Tras el ataque del grupo armado palestino Hamás a territorio israelí, el ejército de ese país ha respondido con una fuerte ofensiva que ha ocasionado la muerte de más de 300 personas, según las autoridades palestinas.
La mañana del último sábado, milicias palestinas del grupo armado Hamás dispararon cientos de misiles desde la Franja de Gaza contra territorio israelí y grupos armados penetraron dicho país en pleno Shabat, día de descanso judío.
El ataque afectó varias localidades israelíes como Yavne, Gederot y Ashkelon, y, hasta hoy, domingo, tiene como saldo más de 700 muertos y un promedio de 3 000 heridos, tras incursiones armadas palestinas en localidades cercanas a Gaza.
El Ejército de Israel respondió ayer con la operación «Espadas de hierro», lo que implicó el bombardeo de objetivos de dicho grupo palestino. Además, el portavoz principal de las fuerzas militares israelíes, Daniel Hagari, informó que las milicias palestinas tomaron rehenes dentro de Gaza, tras infiltrarse en localidades colindantes.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó el estado de guerra en su primera intervención pública tras el sorpresivo ataque del grupo armado palestino.
«Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No es una operación, no son rondas de combates, es una guerra», indicó Netanyahu en un video difundido en sus redes sociales.
